Una visión de futuro, para comérsela

24 Ene Una visión de futuro, para comérsela

Posted at 21:00h in Estrategia y Plan de Negocio, Imagen de Marca, Relato Experiencias en la Empresa by Pepe Micó 0 Comments

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Experiencias en el territorio de la empresa. Post 2.

Probemos!

Innovación, transformación, cambio, creatividad,… Si estas palabras te dan mal rollo creo que avanzar juntos va a ser complicado. Si te entusiasman como a mí, tenemos una ventaja.

Al plantear lo que denomino un Diagnóstico de Salud Comercial lo primero que hago es testar si existe sintonía, si la persona que es el alma de la empresa tiene una visión ambiciosa, o si en el fondo es leal con su zona de confort y se resiste a los riesgos que conlleva el aprendizaje. Y es que con esta revolución tecnológica y social que estamos viviendo el tema no es si nos va a afectar o no en nuestro negocio, sino cuando va a pasar y como de grave vamos a vivirlo si no estamos preparados.

Os cuento una experiencia, en ella nuestro cliente si tenía una cosa clara es que quería superarse, dejar de tener un autoempleo en un pequeño restaurante, y conseguir ser un empresario con varios negocios, que funcionaran sin su continua presencia.

Fue el inicio de la colaboración con “mi socia” durante una etapa, quien ya había planteado una estrategia valiente, tanto, que subimos la apuesta para iniciar un proceso de consultoría global trabajando a variable, por resultados. Es lo que puede pasar cuando se genera confianza y hay un “foco” común.

Esta fórmula nos permitía tener un alto grado de libertad para tomar decisiones, aportando criterios en la selección de personal y la calidad de los procesos, en la imagen y la comunicación (que financiábamos nosotros), incluso en la segmentación de la oferta gastronómica, reduciendo la carta para que fuera diferente, especializada, dirigida para convertirse en referente en Alicante, con ello queríamos subir el ticket medio de unos 15€ a unos 40-45€. Hacer que de media el cliente pagara el triple de lo que estaba acostumbrado era posible al tener una ubicación extraordinaria, muy cerca del Portal de Elche, cercana a la Rambla y a la Explanada.

En el plazo de nuestra colaboración, que fue de 18 meses, se triplico la facturación casi con la misma estructura de gastos fijos, se consolido una rotación en las mesas de tres cenas en todos los días del año, posicionando al restaurante como referente en la oferta de carnes y productos naturales, con orígenes singulares, de caseríos de toda la vida. La labor con turoperadores, sobre todo del norte de Europa, permitió iniciar las cenas a las 19:30 horas y tener un posicionamiento entre los 20 a 40 mejores restaurantes de Alicante, obviamente como líder en su especialidad.

En lo que disfruté de manera especial fue en el diseño de la comunicación y la creación de experiencias. Maridajes con buenos vinos, escogidos, y la dinamización de cada evento, de forma osada si hacía falta, que permitió la presencia en los eventos de las personas más influyentes en la comunicación gastronómica, invitadas, que luego compartían su satisfacción.

Experiencias inolvidables de descubrimiento de sabores, olores, nuevas amistades, que consolidaron una tribu de prescriptores incondicionales. Y los resultados, la atracción de productos y bodegas, y de socios para nuevos proyectos.

Aquel pequeño restaurante, donde apenas se pueden atender algo más de 30 personas, es referente junto a un grupo de otros tres restaurantes “hermanos” de la mejor carne de Alicante, y su propietario ya hace tiempo que consiguió su ambicioso propósito, de ser empresario, de éxito, referente, con un equipo fidelizado y competente, libre para estar atento a las oportunidades y nuevas inversiones.