Experiencias en el territorio de la empresa. Post 1.

24 Ene Experiencias en el territorio de la empresa. Post 1.

Era 2007, y ya va a hacer 17 años, cuando leía el “Fin del Ciclo Expansivo” de Marc Vidal, un profesional al que sigo desde entonces para ser una persona realista, pero informada, preparada para enfrentarme al futuro que nos espera, para tener las claves necesarias para asegurar la supervivencia y rentabilidad de las empresas, a pesar de todas las incertidumbres.

La “burbuja inmobiliaria” especialmente no me afectaba, además mantenía una posición privilegiada en mi sector como referente en la creación de artes aplicadas al calzado y la moda en general, siempre transformando la piel y el textil en propuestas creativas y siempre exclusivas para muchas de las principales firmas de moda con fabricación en España. Todavía me encuentro con clientes que echan de menos aquella colaboración tan satisfactoria, ¡vaya!

Pero yo sufría mi propia tragedia, necesitaba más, crecer, salir de un espacio que paradójicamente siendo para otros tan exigente o insuperable, a mí ya me aburría. Observaba las competencias de mi equipo y no podía negar su capacidad, pero yo necesitaba “respirar” y “crecer” en proyectos más exigentes todavía. Llegué a plantearme crear yo mis propias colecciones de calzado, basadas en ideas todavía disruptivas, que superaban las dinámicas ya obsoletas y cada vez menos competitivas en un mercado global en continuo cambio, y hacerlo integrando la experiencia creativa de los propios clientes a través de herramientas tecnológicas, pero no percibí interés ni complicidad.

Así, iniciaba en 2010 una nueva década, desnudo y humilde, sin capacidad de influencia, recién nacido. Con recursos económicos limitados tras asumir todos los costes e impuestos posibles, en un ejemplo de honestidad legal y moral nada habitual y nada recomendable, he llegado a pensar que nada inteligente.

Todavía busco ese proyecto para “salirme”, todavía me entusiasma levantarme cada mañana si hay retos nuevos, y me conmueve encontrar personas con hambre por aprender, por emprender, por arriesgar y darle un “bocado” al mundo, con encontrarme nuevos miembros de esa tribu que seremos eternamente jóvenes, que lucharemos siempre por nuestra libertad para sacar de cada uno de nosotros ese “elemento” único para el que hemos nacido y que da sentido a nuestra vida.

Y he decidido que toca compartir mis experiencias en el Territorio de la Empresa, para seguir aprendiendo juntos.

Yo no quiero dar consejos, ni pretendo ser un experto más, solo soy un eterno emprendedor enamorado, con necesidad de contar mis experiencias, mis errores y algunos aciertos, por si ayudan a dar ánimo y aportan energía positiva, para aflorar ideas e impulsar las iniciativas latentes que necesitamos.