Como aflorar el potencial que tiene tu negocio y las personas del equipo

Sobre el Coaching hay muchas y diversas experiencias. Para mí, un coach no es un monologuista que te hacer pasar un  buen rato, cómodo, y te regala un buen número de anécdotas que puedes contar y quedar bien. Tampoco es un experto que se atreve a decirte lo que tienes que hacer, sobre todo cuando nunca ha sufrido en sus carnes la incertidumbre del pequeño negocio, no ha vivido las situaciones críticas de un autónomo,… y tú eso lo percibes.

Ser Coach es facilitar un clima de confianza, capaz de hacer que superes los reparos a comunicar lo que sientes. Un clima de respeto por entender la buena intención de cada acción en el otro. Un clima de creatividad que ayude a aflorar las soluciones que tenemos y que ni siquiera sabemos que tenemos.

En un proceso de coaching provocador posiblemente te sientas incomodo, porque vas a reconocerte en actitudes que no te gustan de ti (como si te pusieran delante un espejo), y se puede ofender un poco tu ego.  Pero si te dejas escuchar, con un poco de humildad, va a aparecer un hambre por aprender, la tremenda fuerza de la ilusión, vas a ser consciente de nuevas oportunidades capaces de reactivarte.

Los recursos los tenéis tu negocio y las personas del equipo,  solo tenéis que explorar sin miedo en vuestro potencial.

Inversión de tiempo recomendada: 3 o 4 sesiones 60-90 minutos

Resultados a definir inicialmente considerando el objetivo y los perfiles que participan en el proceso. La intención es hacer aflorar el potencial que tiene tu negocio y las personas del equipo desde un clima de confianza, respeto y creatividad